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Review of concert from 2005-02-01: Murcia, Spain, Auditorio de Murcia - with the Imposters
Murcia Rock, 2005-02-02


Elvis Costello en el Auditorio de Murcia (foto: Juanchi López )

¡ELVIS VIVE!

Concierto: Elvis Costello & The Imposters. Lugar: Auditorio Víctor Villegas, 1 de febrero de 2005. Calificación: Excelente.

Lo cierto es que, analizando desde una perspectiva meramente técnica, podría resultar sorprendente el estatus de superclase de Declan Patrick Aloysius MacManus. Pero la música, el arte, afortunadamente se rige por parámetros menos tangibles, más sensoriales. De modo que a la salida del concierto al diablillo malo de la conciencia no le queda otra que presentar su dimisión: ¡Elvis vive y se apellida Costello!

Con formato básico de bajo, guitarra, batería, teclados y acompañado por Steve Nieve y Pete Thomas -desconozco por qué no se hacen llamar The Attractions, como toda la vida-, Mr. Gafas de Concha ofreció un concierto brillante, versátil, generoso -más de dos horas- y hasta entusiasta, esgrimiendo un repertorio casi inmejorable. Con continuos cambios de ritmo, intensidad y estilo, aunque hablar de Costello es hacerlo de un estilo en sí mismo.

Ataviado con chaqueta ajustada y botines plateados, el londinense fue presentando un inventario sonoro en bloques de tres o cuatro canciones. Comenzó casi punk -cinco canciones empalmadas, entre ellas Accidents will happen y (I don't want to go to) Chelsea, antes de decir hola- y continuó con series de corte ora más country-pop, ora más jazzie; ya más cantautor de tempo medio, ya más avant-garde, para finalizar inevitablemente pop con una sucesión de himnos de la new wave de finales de los setenta, de aquellas de quitar el hipo: ¡Oliver's army, Pump it up y (What's so funny 'bout) Peace, love and understanding seguidas!

Su espléndido The delivery man sonó prácticamente al completo, destacando la magia de Country darkness. No quisiera dejar de mencionar la que posiblemente fue la joya de la velada, esa In the darkest place, de su disco con Burt Bacharach Painted from memory (búsquenlo, cómprenlo, pídanlo prestado y no lo devuelvan, róbenlo, pero háganse con él).

Está claro que lo que ha hecho grande, enorme, a Elvis Costello es su capacidad para escribir excelentes canciones. También su astucia y personalidad para saber ir evolucionando hasta hacer suyos todos los géneros y seguir sonando inconfundible. Y desde luego su abrumadora sensibilidad para cincelar las palabras cual artesano miniaturista y modelarlas en melodías magistrales.

Bien, pues todo ello, absolutamente todo, lo mostró en Murcia. Junto a su no menos peculiar modo de rasguear la guitarra, nada pulcro pero bien expresivo. Costello no delega ni en su hermano y bien que hace. Si el sonido hubiera resultado un poquito mejor, ya tendríamos claro candidato a mejor concierto de 2005. Y aún así, qué diablos.