Verguenza deberia darnos. Parece mentira, hombre que a estas alturas la plaza de las Ventas estuviera anoche, cuando actuaba uno de los personajes más importantes de la musica que ofreció Elvis Costello.
Y es que bien esta Juan Luis Guerra reviente, dos noches seguidas. Pero lo que no esta, pero que nada bien es que, a cambio, un tipo de la talia de Costello despierte tan poco interes entre la aficion madrileña.
Las Ventas — el mismo lugar del que se tuvo que mudar a un local más pequeño el escenario de Paul Simon, el mismo lugar en el que tuvieron que suspender hace un par de dias Simple Minds — ofrecia a eso de las diez y media de la noche une triste imagen. Apenas cuatro o cinco mil personas se habian reunido para ver a Elvis Costello.
Mal asunto para los promotores, mal asunto tambien para quienes no fueron y mal asunto para quienes si estuvieron, porque lo que podria haber sido el concierto del ano — o asi — se quedo en una cosa más bien normalita, lo que en absoluto corresponde a alguien como Costello. Uno se acordaba al entrar Ventas dei iluminado al que se le ocurrio meterlo en semejante recinto y tambien del otro que decidio poner precios de esos que dejan plazas de toros practicamente vacias, que a ver si escarmientan y empiezan a dejar de desangrar al sufrido aficionado.
Lo cierto es que ni lo inadecuado del local, ni la escasez de público ni el malisimo sonido — algo mejor segun avanzaba el concierto-, ni siquiera la vara que daban los vendedores de cerveza y otros refrescos consiguieron arruinar la actuación de Costello.
Los conciertos que Elvis Costello viene ofreciendo en la presente gira tienen solidisimos argumentos para convencer a cualquiera. Además de haber escrito una incomparable colección de grandes canciones, Costello tiene una voz, si no especialmente buena, si tremendamente personal y emotiva y se hace acompañar de una banda excepcional.
Tan complicada se presentaba la cosa que lo procedente era dedicarse simplemente a degustar lo mucho de bueno que hay en las canciones de Costello. Primero, "Tokio storm warning" y la excelente "Accidents Will Happen"; -luego, un amplio repaso al grueso de su discografia centrado sobre todo en sus dos últimos discos: y para acabar, una selección antologica de su primera epoca "Watching the detectives", "What's so funny about peace, love and understanding", "Alison". Eran las canciones mas esperadas por el público, las canciones que consiguieron levantar un concierto que habi comenzado con casi todo en su contra; y es que Costello habria venido a tocar, no a luchar contra los elementos.
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