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Después de un intensísimo mes de julio que ha traído toda una pléyade de estrellas de la música internacional a Madrid, los Veranos de la Villa entran en su última semana (aunque en septiembre habrá un concierto más, de ) con cuatro actuaciones no menos galácticas. Serán cuatro refrescantes citas que abarcan estilos muy diferentes para clausurar un ciclo caracterizado por la diversidad musical.
Esta noche llega al Circo Price nada menos que Mr. Declan MacManus, más conocido como Elvis Costello (21:30, de 32 a 55 euros), que viene a la capital dos días después del gran éxito de su mujer Diana Krall . Comparecerá acompañado por su banda actual, los Imposters para presentar el espectáculo "The Return of the Spectacular Spinning Songbook", un show diferente y divertido en el que el repertorio se va eligiendo al azar, al dar la oportunidad a los fans de girar una "rueda de la fortuna" que señala el tema a interpretar.
El lunes 29 será el turno de la cantante portuguesa Dulce Pontes (21:30, de 30 a 40 euros), que viene a presentar su último trabajo discográfico, titulado "Puertos de abrigo". En esta ocasión, la veterana fadista ha entregado un disco intimista que tiene la peculiaridad de estar grabado casi en su integridad en español, salvo el tema en lengua gallega "Negra sombra", de Rosalía de Castro .
El martes 30 de julio el Price recibe a un histórico de la canción española, Luis Eduardo Aute (20:30, de 23 a 27 euros). El espectáculo consistirá en la presentación de las canciones del disco "El niño que miraba el mar" junto a otros temas conocidos por el público. La película "El niño y el basilisco", con dibujos (en animación), guión, dirección y música del propio Aute, se proyectará sobre una pantalla antes del concierto.
Héroe del nuevo folk
Para cerrar la programación antes del parón en agosto, los Veranos de la Villa se han hecho con los servicios de uno de los artistas más admirados por los seguidores de la nueva ola de folk-pop. El miércoles 31, el inefable Devendra Banhart (21:30, de 25 a 30 euros) acudirá a la cita para recordar viejos éxitos y presentar su octavo álbum de estudio, "Mala", gestado en su estudio casero de Los Ángeles usando una grabadora que encontró en una casa de empeño, y producido por su socio Noah Georgeson.
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