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Elvis Costello, enorme y esencial
El concierto, más eléctrico que en visitas anteriores, recopiló las esencias de su trayectoria
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Elvis Costello, enorme, ha vuelto a regalar un concierto memorable en el Festival de Jazz de San Sebastián, esta vez con una recopilación de las esencias de su extensa trayectoria, de una carrera apoyada en unos magníficos directos. La actuación, la primera de minigira por España, estuvo arropada por unos cuantos miles de seguidores en la playa de La Zurriola, en las horas más tardías de una jornada que ofreció también la música del quinteto de Steve Swallov y la del madrileño Jorge Pardo en la plaza de la Trinidad.
Costello ofreció en sus dos paradas anteriores en el Heineken Jazzaldia, en 2007 junto a Allen Toussaint y en 2010 con The Sugarcanes, facetas distintas a la este año, en que la que ha optado por un concierto mucho más eléctrico, que ha girado por el epicentro de su historia creativa acompañado por los nuevos Imposters. El artista británico ha dado cuenta de lo más genuino de su casi inabarcable lista de canciones, en la que no han faltado títulos como Alison, She, Chelsea y I Can't Stand Up for Falling Down, con la que abría con puntualidad británica, 30 minutos después de la medianoche, su impresionante actuación.
A ritmo frenético se sucedió después un repaso a sus temas de los 80. Cuando llegó Bedlam ya había cambiado varias veces de guitarra, pero tras esta canción dio un giro. Costello saludó al público, dijo que es un placer volver a San Sebastián pero que sentía hacerlo en "circunstancias tan tristes", al día siguiente de la tragedia ferroviaria de Santiago de Compostela. A sus víctimas las ha homenajeado con Shipbuilding, acompañado solo al piano. A este tema siguió She, maravillosamente cantada como el resto, y luego, creciendo de nuevo el ritmo, A Slow Drag With Josephine y Oliver's Army. Con Almost Blue llegó de nuevo el tiempo lento, la música para su esposa, Diana Krall, que recordó que el próximo domingo estará en la jornada de clausura del Heineken Jazzaldia.
No todos los que estaban en la playa, uno de los escenarios gratuitos del Festival, coreaban los temas del artista británico, muchos aún no habían nacido cuando lo hicieron algunas de sus composiciones, pero el poder imparable de este gran músico los ha mantenido atentos en la arena, pese a que una casi imperceptible lluvia iba calando poco a poco. El final, pura energía. A Red Shoes, enlazada con una versión del Purple Rain, de Prince, le siguieron Pum it Up y la fabulosa Peace, Love and Understanding, de Nick Lowe, que hace tiempo incorporó a su repertorio. Costello encajó su programa en hora y media justa. No hubo bises.
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Elvis Cosello en su concierto del Festival de Jazz de San Sebastián. / Javier Hernández
Elvis Costello, huge and essential
The concert, more electric than on previous visits, collected the essences of his career
English via Google Translate...
Elvis Costello, huge, has returned to give a memorable concert at the Festival de Jazz de San Sebastián, this time with a collection of essences of his long career, a career supported by a direct magnificent. The performance, the first mini-tour by Spain, was sheltered by a few thousand followers on Zurriola beach in the later hours of a day that also featured music quintet Steve Swallov and Madrid's Jorge Pardo at Plaza de la Trinidad.
Costello offered in his two previous stops in the Heineken Jazz Festival in 2007 with Allen Toussaint and in 2010 with The Sugarcanes, different facets to this year, it has opted for a much more electric concert, which has toured the epicenter of creative story accompanied by new Imposters. The British artist has realized the most genuine of his almost boundless list of songs, in which there have been titles like Alison, She, Chelsea and I Can not Stand Up for Falling Down, with which he opened with British punctuality, 30 minutes after midnight, his impressive performance.
A frenetic pace happened after a review of their 80 subjects. When Bedlam arrived had repeatedly changed guitar, but after this one took a turn. Costello greeted the audience, said it is a pleasure to return to San Sebastián but was doing in "such sad circumstances," the day after the rail tragedy of Santiago de Compostela. A has honored the victims with Shipbuilding, accompanied only by piano. He continued in this theme, sung beautifully as the rest, and then growing again pace, A Slow Drag With Josephine and Oliver's Army. Almost Blue came with the slow time again, the music for his wife, Diana Krall, who recalled that next Sunday will be the closing day of the Heineken Jazz Festival.
Not all who were on the beach, one of the free stages of the Festival, chanted the issues of the British artist, many were not even born when they did some of his compositions, but the unstoppable power of this great musician has remained vigilant in sand, though almost imperceptible rain was seeping slowly. The final, pure energy. A Red Shoes, linked with a version of Purple Rain, Prince, Pum it Up followed and the fabulous Peace, Love and Understanding, Nick Lowe, who has long incorporated to its repertoire. Costello conceded their program on time and just average. There was no encore.
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