O casi todos. El sábado Elvis Costello ofreció un completísimo concierto en el mismo epicentro del nacimiento del rock and roll en España en 1962: el circo Price.
A pesar del sonido deficiente del recital en su arranque, Costello derrochó simpatía y se puso las pilas. Estuvo muy comunicativo, bailarín y largo como músico.
Empezó eléctrico, eléctrico. Rocosas, densas, interpretaciones de «Clubland», “Beyond Belief” y “Man Out Of Time” (las dos últimas de uno de sus mejores discos, “Imperial Bedroom”) como si su grupo de acompañamiento The Imposters – casi los Attractions- fueran los viejos Hawks de Bob Dylan. Más entrado el concierto, y en esa misma línea, la emprendieron con un “I Want You” demoledor, definitivo.
Costello hizo un amable recordatorio a las víctimas del infame accidente de Santiago de Compostela, y pidió por favor que dejaran de pasar por televisión las terribles imágenes del descarrilamiento del tren, dijo que eso no le hace bien a nadie.
Elvis repasó canciones de casi todas sus épocas. De sus inicios rescató “Pump It Up”, “I Don´t Walk To Go To Chelsea”, “Oliver´s Army” o una larga, casi “progresiva”, versión de “Watching The Detectives”, con sirena incluida. De mitad de los 80, una de sus canciones más recordadas “Everyday I Write The Book”, y esa lenta, magnífica, anti guerra de las Malvinas, que es “Shipbuilding” (todavía recuerdo la genial versión que hizo Robert Wyatt).
Cuando comenzó a cantar “She” desapareció del escenario y, como por arte de magia, apareció entre el público. Lo contemplamos emocionados desde la grada. Y no menos emocionada estaba la gente de la pista, sobre todo las chicas a las que cantó ese portento de Charles Aznavour. Desde arriba parecía algo irreal, mágico, como de película.
Hubo momento para un breve set acústico con canciones de aromas folk y jazz, entre ellas “Jimmy Standing In The Rain” con un recordatorio final, a capella y sin micrófono, del viejo clásico cantado por Al Jolson y Bing Crosby Nick Lowe. Una de las mejores canciones de la new wave más “tradicional” (abajo).
No hubo bis. Personalmente me hubiera gustado que lo hiciera, me faltó a pesar de las 2 horas de concierto. En el tintero quedaron “Alison”, “Clowntime Is Over”, “Accidents Will Happen” o tantas otras grandes canciones del mejor compositor surgido en Gran Bretaña a finales de los años 70 (con permiso de Paul Weller).
Arriba una descriptiva foto de Costello en su paseo entre el público, cortesía de Esteban Pachá.
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