Siendo aún un crío, cuando ni siquiera podía imaginar que algún día respondería al nombre de Elvis Costello, un jovencísimo Declan Patrick MacManus se quedaba como hipnotizado escuchando a su padre cantar en español. Ross MacManus cantaba “Cuando calienta el sol” en el salón de baile en el que trabajaba y el pequeño Declan se decía que algún día, cuando fuese un respetado y venerable sexagenario, grabaría un disco en ese idioma tan exótico y meloso del que no entendía una sola palabra. O, mejor aún, adaptaría alguno de sus discos clásicos, uno de esos cohetes nuevaoleros que abofetearon el crepúsculo de los setenta y con los que pasaría de alfeñique encorbatado a vigoroso Buddy Holly filopunk.
Seguro que la realidad es mucho más aburrida y que los versos de Rafael Gastón Pérez no eran más que un eco lejano perdido entre los recuerdos del músico británico, pero es esa anécdota de infancia la que ha desenterrado ahora Costello para explicar el origen, al menos el sentimental, de “Spanish Model”, revisión en español del arrollador “This Year’s Model” (1978) a cargo de una quincena de artistas latinoamericanos. El propio Costello explica que la bombilla se le encendió en 2018, mientras revisaba las cintas originales de su primer disco junto a los Attractions y se quedó asombrado con el poderío de las pistas instrumentales. No hay más que escuchar la batería de Pete Thomas en “No Action”, por ejemplo, para entender por qué.
De aquel reencuentro con el pasado surgió una nueva versión de “This Year’s Girl” con voz de Natalie Bergman que puso música a la segunda temporada de “The Deuce”, pero el cuerpo le pedía más. Fue entonces, se supone, cuando se le apareció el fantasma de su padre canturreando “Cuando calienta el sol” y Costello decidió que quizá estaría bien dejar sus canciones en manos de FITO PÁEZ, NINA DÍAZ, JUANES, RAQUEL SOFÍA y LUIS FONSI, entre otros. La idea, asegura, era acercar sus viejas canciones a“grandes y brillantes voces del presente”. Y, ya puestos, lanzar un par de anzuelos a la comunidad latina, a ver qué pasa. ¿“(Yo No Quiero Ir A) Chelsea”? ¿”Viviendo en el paraíso”? ¿Por qué no?
El resultado es un sorprendente tratamiento de choque lingüístico que aprovecha el molde original para inyectar nuevos matices a los temas de londinense. Porque, por más que en el trasvase se pierda parte del nervio malhumorado del Costello de finales de los 70, la mayoría de voces reclutadas por el productor Sebastián Krys aportan frescura y burbujeante excitación. Ocurre con Nina Díaz y “No Action”; con Juanes y la bombástica “Pump It Up”; con JORGE DREXLER y una “La turba (Night Rally)” más actual que nunca en pleno renacer de movimientos fascistas; con CAMI y su algo gritona “La chica de hoy (This Year’s Girl)”; con esa “Radio Radio” que Fito Páez se trae al siglo XXI entre likes y guiños irónicos… También con canciones que no entraron en el repertorio final del álbum original pero sí en reediciones posteriores como “Llorar (Big Tears)”, “Crawling To The U.S.A.” y “Se está perdiendo la inocencia” (Running Out Of Angels)”.
La voz de Costello, como el guadiana, aparece y desaparece en forma de coro casi espectral, pero es la argamasa instrumental de los Attractions, algo así como los Crazy Horse de la new wave, la que consigue que incluso PABLO LÓPEZ o MORAT salgan airosos de sus duelos con “Mentira (Lip Service)” y “Lipstick Vogue”. Ahora solo falta saber si este “Spanish Model” encontrará público o quedará como extravagante delicatessen en la discografía de Costello.
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